Una vez más (no se si decir que con más fuerza que nunca), las penyas salieron a la calle a preparar la chulla. Pero no solo las penyas. Cada vez más grupos de amigos o vecinos se reúnen en torno al fuego para asar la carne. .
Es una noche mágica, quizá sea por el fuego que arde en cada esquina y el humo que todo lo difumina, pero la población, toma tintes y aromas antiguos, a hogares con la leña ardiendo, como seguramente tendrían nuestros antepasados.
Realmente la noche de la chulla es una de las mejores de las fiestas.
Este año venía acompañada de una gran espectáculo en la Plaza Mayor. El grupo CENTAURO fue el encargado de amenizarla, desde las 00:00 horas hasta las 04:30 de la madrugada, y de ahí viene el título que le he puesto a esta entrada del blog.
El responsable de la planificación de eventos no ha tenido en cuenta que el día siguiente a la chulla, no solo es laborable para los que tienen la suerte de trabajar, sino que es lectivo para los escolares, con lo que la afluencia a este espectáculo se vio muy mermada, y con el dinero que habrá costado, se habría aprovechado mejor si este grupo hubiera actuado el viernes o el sábado.
Pero es que además, las cuatro y media de la madrugada no son horas de estar incordiando a los que quieren dormir, ni siquiera con la excusa de que son fiestas.
Yo no se si los programas de fiestas, además de plantearlos las Comisión de Fiestas, los revisan y aprueban el Ayuntamiento, pero, como siempre se dice, cuatro ojos ven más que dos, y alguien debería poner un poco de control sobre estos temas.
Yo entiendo que en viernes o sábado, se trasnoche más incluso que haya gente que no se acueste, y que los que necesitamos descansar seamos más permisivos, pero entre semana, por favor, pensad en los que tienen que levantarse temprano.
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