Divertida tarde para niños.

Ayer la Plaza se llenó de niños. De niños y de no tan niños, pues en la mayoría de los casos estos iban acompañados por sus padres, y todos disfrutaron de lo lindo con las actuaciones de los magos y de los payasos.

Hoy he tenido la oportunidad de comentar con alguna persona que estuvo viendo el espectáculo, y no sabría deciros si disfrutaron incluso más que los niños, y es que la magia no tiene edad.

Si bien es cierto que todos sabemos que son simples trucos, por más que nos fijemos nos resulta imposible descubrir donde estaba escondida la chica que aparece dentro de la caja aparentemente vacía, o donde se esconde cuando la caja se hace tan pequeña que es imposible ubicar en ella un cuerpo humano, y encima si se la atraviesa con tres espadas.

En buscar respuesta a estas cuestiones es donde reside el encanto para los mayores.

Los niños se asombran simplemente con que de una caja, el mago saque un pañuelo de color rojo o un conejo vivo. No digamos si en medio del escenario aparece un cocodrilo de un tamaño considerable, y más si este baja del escenario para mezclarse con los niños. ¡Una gran aventura!.

En fin, ¡Felicidades a los responsables del espectáculo de ayer, fue muy bonito.!